miércoles, 23 de septiembre de 2009

SEMANA BIBLICA


Del 26 de Septiembre al 3 de Octubre.  

Es primordial fomentar la toma de conciencia sobre la importancia de la Palabra de Dios en la vida del cristiano, para que los católicos despierten a la oportunidad de conocer, orar y vivir la Palabra, fortaleciendo la fe personal, interpersonal y comunitaria. La intención de la Semana Bíblica, al igual que de la Formación Bíblica, es conocer las Escrituras porque “Conocer la Escrituras es conocer a Jesucristo” dice San Jerónimo, patrono de la Pastoral Bíblica. 

Acerquémonos con fe a la Palabra de Dios, dejemos que ella sea verdaderamente 'luz en nuestro camino' (Salmo 118,105). 

UN MÉTODO SENCILLO QUE ENRIQUECE 

La lectura orante de la Palabra, realizada en comunidad, nos pone en sintonía con la voluntad de Dios. Se trata de un ejercicio clave para el crecimiento en la fe. La fuerza de la comunidad nos alienta para encontrar en los textos la fuerza del Espíritu. Todos aprendemos juntos y nos enriquecemos con el aporte de cada uno. Existen muchos métodos de lectura orante pero simplificando al máximo podemos decir que los siguientes cuatro pasos son los más comunes: 

1. Lectura 
2. Meditación sobre lo que se ha leído 
3. Oración 
4. Compromiso a poner en práctica lo que se ha leído 

La lectura orante siempre desemboca en un desafío por vivir. La Palabra de Dios nos desafía a seguir los pasos de Jesús y a cambiar nuestra vida. Esta lectura, practicada en comunidad, constituye una «puerta-espejo» que nos interpela y nos ayuda a discernir cómo vivir y practicar su Palabra en nuestros días.




Mansajero Parroquial

Reflexiones, Definiciones, Profetas, Libros, Oraciones... Todo sobre La Biblia.

 

martes, 8 de septiembre de 2009

CAMPAÑA SEMANA POR LA PAZ 2009

Del 6 al 13 de septiembre Este año la Semana se enfoca en la defensa y protección de la VIDA: la propia, la de los demás, de la familia, de los vecinos; la vida de la naturaleza y la que se expresa en toda la creación, para celebrarla en la cotidianidad y preguntarnos nuevamente por el sentido y significado del hecho de Vivir y del gusto de hacerlo. La Iglesia Católica, el Colectivo Ecuménico, organizaciones sociales e instituciones que trabajan por la defensa y el respeto a la vida, preocupadas por la reiterada vulneración a su dignidad e integridad, invitan a cada uno y cada una a hacer explícito el acuerdo mínimo entorno a ella ¡VIVO POR LA VIDA!...Y ¿TU? ) Algunas ideas para acompañar tus actos de paz:
  • Recoge tus compromisos, revísalos y asúmelos.
  • Realizarlos es el mayor aporte que puedes hacer para construir PAZ desde tu cotidianidad.
  • Piensa que cada acto que realizas es potencialmente un acto de paz y que efectivamente puede cambiar las cosas.
  • Confía en el valor de cada uno de tus actos y realízalos a conciencia sin esperar a que otros lo hagan primero.
  • Hazlo. Con tus actos haces el mundo que quieres.
La Vida Nuestra Mejor Opción. Desde mi lugar, sin salir de casa, sin pararme de mi escritorio puedo proteger la vida y aportar a la paz. Muchas veces pensamos que la protección de la vida sucede afuera mientras estamos ocupados haciendo muchas de nuestra labores pero es justo allí, en la manera en como nos relacionamos, en las decisiones que tomamos, donde aportamos para su protección: siendo generosos al referirnos y tratar a los demás y siendo críticos cuando vemos la vulneración de la vida y su dignidad tanto en nosotros como en los demás, expresando y haciendo visibles estas situaciones, que ponen en riesgo la calidad de nuestras relaciones con los demás y con el entorno y que desencadenan diferencias y enemistades que llevadas a extremos, nos aleja de la vida y su poder.

sábado, 8 de agosto de 2009

REDESCUBRIR LA BELLEZA DEL MINISTERIO SACERDOTAL

Uno de los legados más maravillosos que Jesús dejó a la Iglesia es el ministerio sacerdotal, es ante todo el descubrimiento de un Dios que no quiso dejar sola a la iglesia sino que a través de sus ministros quiso prolongar su acción salvadora a lo largo de los siglos. Son los ministros quienes sirven el pan de la Palabra y de la Eucaristía en el corazón de la humanidad, sigie haciendo vida las palabras del Maestro “Dadles vosotros de comer”, retomando el texto de San mateo, pero son también y ante todo, hombres que lo dejan todo para configurarse con Cristo, lo anterior implica tres elementos fundamentales: Fidelidad al Maestro. El ministro que se siente llamado, debe saber que su vida es una respuesta diaria al amor de aquel que, lo ha considerado digno para presidir al pueblo y orientar a los fieles hacia Dios, fidelidad significa que el corazón no puede estar dividido entre dos señores sino que solo un Señor arroba la atención y seduce el alma. Obediencia a la Iglesia: El misterio de la Iglesia no es amado por la belleza de sus piedras o por el dolor causado por los errores cometidos a lo largo del tiempo, es amada por que Dios quiso que esta se convirtiera para los creyentes en una escuela de santidad, pese a los obstáculos la Iglesia muestra el rostro de Jesús. Un presbítero descubre su identidad mas profunda en torno a su presbiterio o en su comunidad religiosa. La vida de los ministros de la Iglesia no se entreteje de soledades, sino de presencias amorosas que permiten descubrir sentido y encontrar horizontes… siempre en la iglesia, jamás fuera de ella. Renuncia permanente: El Maestro habló muchas veces sobre la verdad, el mundo y los discípulos, tres elementos muy unidos. Si se quiere ser fiel a Jesús, el mundo debe asumirse como un medio, jamás como un fin. El ministros que no tenga claridad de sus compromisos terminará obnubilado por las cosas atractivas de lo pasajero, todo sacerdote debe tener sus pies sobre la tierra y su mirada fija en la eternidad, solo así será mostrado Cristo a los hombres. Bien, desde esta parroquia de Cristo Salvador los invitamos a orar por los sacerdotes, para que Dios conceda que en ellos la belleza del Evangelio se muestre radiante y Dios sea amado, bendecido y glorificado desde donde sale el sol hasta el ocaso. Que la virgen María nos muestre a Jesús Sumo y eterno sacerdote.

sábado, 9 de mayo de 2009

Saludo a los Feligreses y Turistas

Nuestra labor es procurar que el mensaje de Dios, encomendado a la iglesia, llegue a todos. Con el fin de dar atención a los turistas, hacia el año 1973, se inicia la construcción del actual templo, que es elevado a parroquia el 29 de marzo de 2000. La parroquia cultiva su vocación de brindar atención especial a los turistas a quienes acoge con cariño en la eucaristía, los bendice y estimula en su fe. Horarios de la Eucaristía. Lunes a Sábado: Sábados Domingos: 8:00 am. 5:00 pm. Eucaristía de Niños. 8:00 am.
7:00 pm. 12:00 m.
5:00 pm. 7:00 pm.
La Parroquia es tu Familia

ORACIÓN AL CORAZÓN DE JESUS

ORACIÓN AL CORAZÓN DE JESUS
ACORDAOS Acordaos ¡oh sagrado Corazón de Jesús! de todo lo que habéis hecho por salvar nuestras almas, y no las dejéis perecer. Acordaos del eterno e inmenso amor que habéis tenido por ellas; no rechacéis estas almas que vienen a Vos, agobiadas bajo el peso de sus miserias oprimidas bajo el de tantos dolores. Conmoveos a la vista de nuestra debilidad, de los peligros que nos rodean por todas partes, de los males que nos hacen suspirar y gemir. Llenas de confianza y amor, venimos a vuestro Corazón, corno el corazón del mejor de los padres, del más tierno y más compasivo amigo. Recibidnos, ¡oh Corazón sagrado! en vuestra infinita ternura; hacednos sentir los efectos de vuestra compasión y de nuestro amor; sed nuestro apoyo, nuestro mediador cerca de vuestro Padre, y en nombre de vuestra preciosa sangre y de vuestros méritos, concedednos la fuerza en nuestras debilidades, consuelo en nuestras penas, y la gracia de amaros en el tiempo y de poseeros en la eternidad. Corazón de Jesús, yo vengo a Vos porque sois mi único refugio, mi sola pero cierta esperanza; Vos sois el remedio de todos mis males, el alivio de todas mis miserias, la reparación de todas mis faltas, la seguridad de todas mis peticiones, la fuente infalible e inagotable para mi, y para todos la luz, fuerza, constancia, paz y bendición. Estoy seguro que no os cansaréis de mí y que no cesaréis de amarme, protegerme y ayudarme, porque me amáis con un amor infinito. Tened piedad de mi, según vuestra gran misericordia, y haced de mí, por mi, y en mí todo lo que queráis, porque yo me abandono a Vos con una entera confianza de que Vos no me abandonaréis jamás. Así sea.